Tienes Un Amigo en la Batalla

Si alguna vez ha experimentado una dificultad o una «batalla» en tu vida, quiero personalmente animarte. Esta es una verdad directamente de la Palabra de Dios que creo que fortalecerá tu fe y puede impactar cada área de tu vida:

Dios te ha dado todo lo que necesitas para salir victorioso en cada batalla (dificultad) que enfrentarás.

Durante muchos años, aunque ya era cristiana, viví una vida de derrota porque no entendía esta verdad. No sabía que Dios me había equipado y empoderado para ganar las batallas de la vida.

Entonces, a lo largo de esos años, cada vez que tenía problemas, con las relaciones, las finanzas o cualquier situación, pensaba que era correcto simplemente aguantarlos o fingir que todo estaba bien para que los demás no supieran que estaba batallando.

Sin embargo, mi disposición a tolerar la derrota en realidad me impedía recibir la fuerza, las bendiciones y el favor de Dios.

Dios no nos creó para vivir una existencia de derrota. Él nos creó para vencer, incluso durante los momentos más difíciles de nuestras vidas. ¡Es en estas temporadas de dificultad cuando Dios quiere que nos demos cuenta de que Él está a nuestro favor!

Más Que Vencedores

En Romanos 8:37, Dios nos da una asombrosa promesa de victoria sobre las batallas que estamos atravesando. Dice: Más bien, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Lo emocionante de ser “más que vencedores” es que antes de tener un problema, sabes que tienes lo que necesitas para superarlo. Jesús está de tu lado y te dará la fuerza y el poder que necesitas para salir victorioso.

Verás, cuando sabes que Dios ya te ha dado la victoria, puedes abordar la batalla con un nuevo nivel de confianza.

También es importante comprender que nuestras batallas son espirituales. Muchas personas viven en la derrota porque no saben que tienen un enemigo espiritual que tiene planes destructivos para sus vidas.

Primera de Pedro 5: 8 nos dice que: manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.

Dios no está tratando de hacerte sentir miedo a través de versículos como este. Te está diciendo que estés atento y preparado.

Cuando comprendes que la batalla es espiritual, entonces sabes que las armas que necesitas blandir son armas espirituales. Y cuando aprenda a usarlas, nunca más tendrás que vivir con una mentalidad de víctima. En cambio, ¡sabrás lo que significa ser más que un vencedor a través de Cristo!

Ahora, el enemigo no te dejará solo… y no peleará limpio. Él hará lo que sea necesario para alejarte del plan de Dios para tu vida. Esto significa que te atacará en cualquier área de tu vida donde vea una debilidad o crea que puede llegar a ti. Pero Dios es más grande que el enemigo.

La mejor manera de ganar tus batallas es cultivar una relación cercana e íntima con Dios. No somos nada en nuestras propias fuerzas; por nuestra propia cuenta, no somos rivales para el enemigo. Sin embargo, la Biblia dice: «porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.» (1 Juan 4: 4).

Entonces, ¿qué batallas estás librando hoy? ¿Una relación conflictiva, enfermedad, problemas económicos, miedo o quizás un contratiempo decepcionante? Nunca debiste hacerlo solo. Dios quiere fortalecerte, guiarte, ayudarte… y enseñarte a cómo tener éxito sobre el enemigo.

Ninguno de nosotros tiene la opción de afrontar batallas o no; ¡todos pasamos por momentos difíciles! Pero podemos optar por salir victoriosos de ellas. Podemos recibir la fortaleza de Dios para luchar y ganar cada batalla que enfrentamos …y salir más fuertes al otro lado.